Ahora me muevo entre un lado y otro del espejo. Entre dos realidades, una virtual y una difusa. La dualidad es constante e inconsecuente.
El cristal se disuelve dejándome entrar. En el otro lado del espejo se invierten el tiempo, el espacio y las categorías mentales.
En estos momentos no estoy muy seguro de quien soy. Lo sabia al alba, pero desde entonces he sufrido varias metamorfosis.
No puedo explicarme a mi mismo porque yo no soy yo ¿Se da usted cuenta?
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